Desde que eres adolescente sueñas con la independencia total de tus padres, tener tu propio departamento, hacer una y mil cosas, decorar tu casa como más te guste, ver la tele sin que te molesten, disfrutar de tu privacidad, hacer reuniones con tus amistades, etc. Pero cuando llega el momento de mudarte, los gastos de tu primer departamento pueden parecer abrumadores. Vivir solo implica más que libertad, es una gran responsabilidad financiera.
Gastos de tu primer departamento: Lo que debes saber
Pero conforme vas creciendo te vas dando cuenta que no es tan fácil, observas a tus padres realizar cuentas y presupuestos para solventar los gastos del hogar (despensa, luz, agua, telefonía, entre otros), la adquisición de algún aparato electrodoméstico o si requieren un servicio de mantenimiento.
Ahorro para tu primer Departamento
¿Ya te sientes listo para irte de la casa de tus padres en unos cuantos meses? Trata de ahorrar para poder solventar gastos como el depósito en garantía1 para la renta de un departamento y la compra de muebles.
Ahora que vas o estás viviendo solo recuerda ser más precavido en lo que gastas y no descuidar los pagos mensuales que debas realizar.
Presupuesto inteligente: Usa el sistema 50/30/20
Arma tu presupuesto ahora que ya vas a vivir por tu propia cuenta, tienes que tener presente cuáles serán tus gastos, por ejemplo;
Los gastos fijos: son la renta, teléfono, agua, luz, mantenimiento y despensa, además de tus gastos personales. Y se le destinaría el 50% de tu ingreso.
Los gastos variables: van más relacionados, ha tu estilo de vida, que si ya pediste comida por Uber Eats, pediste un Didi porque se te hizo tarde para el trabajo, si saliste de fiesta o al cine con los amigos, que si te compraste más ropa de la que cabe en el closet, etc. Y se destina el 30% de tus ingresos.
Por otra parte, tenemos el Ahorro: Si o si debes de comenzar ahorrar, para una meta a mediano o largo plazo. El ahorrar es el primer paso para comenzar una inversión y se le destina el 20% de tus ingresos.
Lo que sí es seguro es de que debes hacer un presupuesto mensual y anual, para que veas todos los ingresos y gastos que tienes y puedas administrarte de la mejor manera.
Gastos hormiga: Cómo eliminarlos para ahorrar más
Una vez que tienes tu presupuesto y tienes bien identificados tus gastos variables, comienza a revisar tus gastos hormiga y redúcelos todo lo que puedas para que eso lo destines a un fondo de ahorro para los gastos de tu primer Departamento.
Compartir departamento o vivir solo: ¿Cuál es la mejor opción?
Es necesario que tengas claro cómo quieres vivir, si deseas rentar un departamento solo o compartirlo con otra persona. Comienza a revisar las zonas en las que te gustaría vivir para que te des una idea de en cuánto andan las rentas y los requisitos que piden. Algunos arrendatarios suelen pedir dos rentas de depósito en garantía, póliza jurídica o gastos de investigación.
Aguas con los tarjetazos: usar las tarjetas de crédito responsablemente
La tarjeta de crédito puede ser un arma letal si no sabes cómo usarla. Cuando tengas tu presupuesto armado con los gastos fijos y los personales, podrás saber cuál es tu capacidad de endeudamiento. Sobre todo úsala con responsabilidad y compra cosas que te van a durar años. Por ejemplo:
Si compras un refrigerador de $15,000 pesos a 12 meses sin intereses, sería una buena compra porque la vida promedio de un refri es de más 10 años.
Comida sana
Para que no gastes de más en restaurantes y en comida por aplicación. Es importante que aprendas a cocinar comida saludable, de esta manera ahorrarás bastante. Programa tu menú de la semana, así sabrás qué comprar de despensa y evitarás hacer compras innecesarias.
En conclusión
Independizarse es un paso emocionante, pero conlleva una gran responsabilidad financiera. Crear un presupuesto y ser consciente de tus gastos puede ayudarte a mantener el control y alcanzar tus metas. Con los consejos adecuados, tu primer departamento no será un sueño lejano, sino una realidad alcanzable.
1¿Qué es el Depósito en garantía? Sirve para proteger al propietario en caso de que el inquilino no cumpla o viole los términos del acuerdo de alquiler. Se puede usar para cubrir daños a la propiedad, gastos de limpieza, reemplazo de llaves, etcétera.
